Pensé en tus manos,
en tu cabeza sobre mi almohada,
en tu respirar tranquilo,
en tus labios entreabiertos
y tu aliento de angel.
Entonces te busque a mi costado,
como tantas noches,
como todos esos amaneceres,
para darme cuenta
que ya no pertenezco a este espacio,
que tu huella se convirtió en mi camino,
que tus labios se llevaron mi voz,
que tu cuerpo es dueño del mio
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